La organización encargada de los Observatorios Gemini Sur en Chile y Gemini Norte en Hawái, se encuentra actualmente sin certeza sobre cuándo podrán restablecer sus operaciones. Además, aún no se ha revelado la procedencia del ataque ni los costos asociados que esto conllevará.

Dos de los observatorios astronómicos más avanzados del mundo han sido cerrados debido a un ataque cibernético que ocurrió a principios de agosto. La entidad a cargo, el Laboratorio Nacional de Investigación de Astronomía Óptica-Infrarroja (NOIRLab), ha comunicado que no se sabe cuándo podrán reanudarse las operaciones.

El ciberataque ha tenido un impacto en el Observatorio Internacional Geminis, que opera con dos telescopios idénticos de alta tecnología en ambos hemisferios. Uno de ellos, llamado Gemini Norte, está ubicado en Hawái, mientras que el otro, Gemini Sur, se encuentra en Chile. Además de esto, varios telescopios más pequeños también están inactivos.

Telescopios cerrados

El personal de tecnología de NOIRLab detectó actividades sospechosas en los sistemas del Observatorio Gemini Norte el 1 de agosto. Debido a la naturaleza preocupante de la situación, los expertos tomaron la decisión de suspender las operaciones del telescopio óptico-infrarrojo de gran envergadura, con un diámetro de 8,1 metros. Simultáneamente, el Gemini Sur se encontraba en una fase de mantenimiento programado y también fue cerrado como medida de seguridad.

Posteriormente, el 9 de agosto, la entidad responsable tomó la iniciativa de desconectar otros telescopios de su red como precaución. Esto incluye a los Observatorios de Mediana Escala (MSO, por sus siglas en inglés) en el Cerro Tololo, así como el Observatorio SOAR en el Cerro Pachón, ambos ubicados en Chile.

 

Las operaciones futuras permanecen sin una fecha determinada de retorno.

Actualmente, el origen de las actividades sospechosas aún no ha sido identificado, y tampoco se ha determinado el alcance de las posibles pérdidas, ya sea en términos de información o financieros, que podrían derivarse de este ataque. Sin embargo, este incidente resalta la necesidad de atención en la industria, que opera con tecnologías y herramientas de gran valor económico, respaldando además diversos proyectos de investigación científica.

Este no es el primer caso en el que un telescopio se ve afectado por un ciberataque. En 2022, el observatorio Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA), el proyecto astronómico más grande del mundo, también sufrió un ataque cibernético que resultó en la suspensión de sus operaciones. Los costos de esta interrupción fueron estimados en 250.000 dólares diarios, según información publicada por Science Alert.