Un incidente sacudió la tranquilidad financiera del gerente de inversiones de AFP Modelo, Andrés Balassa, cuando recibió un inesperado correo electrónico el 19 de diciembre. En este, el Banco Estado le advertía sobre la inminente transferencia de una suma millonaria de sus ahorros a una cuenta RUT no solicitada.

La alarma se activó, desencadenando una búsqueda intensiva, ya que Balassa figura como uno de los «apoderados» de la administradora de fondos. Se requería una acción inmediata ante lo que parecía ser un fraude electrónico. La investigación reveló un giro inusual: la cuenta RUT en cuestión fue creada el 1 de diciembre, pasando desapercibida hasta entonces, a pesar de las supuestas medidas de seguridad modernas.

La gravedad aumentó al descubrir que los estafadores, hábiles e ingeniosos, lograron violar las cibermedidas de seguridad de forma sorprendente. Utilizaron los datos formales del carnet de identidad de Balassa como método de autenticación y, lo más impactante, eludieron la «biometría facial», un segundo cortafuego de verificación en tiempo real. Un fiasco total.

La investigación interna se intensificó, revelando otros tres afectados en AFP Modelo, incluyendo al gerente y subgerente general, Andrés Fliscflich y José Miguel Vivanco, respectivamente, y al gerente de personas, Fernando Velastín.

La unidad antifraudes tomó las riendas, demostrando que los rostros utilizados para las transferencias fraudulentas no se parecían en absoluto a los de los gerentes de la AFP. Incluso al comparar los datos con las cédulas, el sistema indicó una verificación del 100%.

Desvelando la Brecha Biométrica: Banco Estado Toma Acción Legal

Sorprendidos por la calidad de impresión de las cédulas y las firmas no coincidentes, Banco Estado no dudó en presentar una querella criminal contra los responsables por los delitos de falsificación de instrumento público y estafa. La Fiscalía Centro Norte y la Brigada de Delitos Económicos de la PDI asumirán la investigación.

Banco Estado asegura que se están implementando medidas para prevenir futuros incidentes similares, protegiendo tanto a clientes como ajenos a la entidad financiera de posibles ataques. La seguridad biométrica está bajo el escrutinio público, exigiendo respuestas y acciones inmediatas para salvaguardar las finanzas de todos los usuarios.